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UNA RECETA DE MERMELADA DE ALBARICOQUE DE TAMAÑO COMPLETO

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Prueba de Espesor:

  • Para comprobar si la mermelada está lista, coloca una pequeña cantidad en un plato frío y inclínalo. Si la mermelada mantiene su forma y no se escurre rápidamente, está lista. Si está demasiado líquida, continúa cocinando unos minutos más y prueba de nuevo.
  • Envasado (Opcional):
    • Si planeas almacenar la mermelada por un período prolongado, puedes conservarla mediante envasado. Esteriliza tus frascos y tapas hirviéndolos en agua durante unos minutos.
    • Con cuidado, vierte la mermelada caliente en los frascos esterilizados, dejando aproximadamente 1 cm de espacio en la parte superior.
    • Limpia los bordes de los frascos con un paño limpio y húmedo para eliminar cualquier residuo.
    • Sella los frascos con las tapas y procésalos en un baño de agua hirviendo durante unos 10-15 minutos, dependiendo de tu altitud. Este paso ayuda a crear un sello al vacío y asegura que los frascos estén bien cerrados.
  • Enfriado y Almacenamiento:
    • Una vez procesados, retira los frascos del baño de agua y déjalos enfriar completamente a temperatura ambiente.
    • A medida que la mermelada se enfría, deberías escuchar un sonido de “pop”, lo que indica que los frascos se han sellado correctamente.
    • Almacena los frascos enfriados en un lugar fresco y oscuro. Los frascos sellados adecuadamente pueden durar hasta un año, pero asegúrate de refrigerar cualquier frasco que no se haya sellado correctamente y consúmelo dentro de unas semanas.
  • ¡Disfruta tu mermelada de albaricoque casera sobre tostadas, acompañando quesos o como cobertura para postres!

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