ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

El truco para limpiar el horno “sin esfuerzo”. Incluso la grasa quemada desaparece

ADVERTISEMENT

Para ello echamos suficiente sal en el horno y luego lo encendemos a unos 180°C. El mismo calor del horno cuece la sal, que disuelve directamente la grasa adherida.

Pasados ​​los 30 minutos, apagamos el horno. Cuando se apague el aire, deberá ponerse en contacto con la humedad y empezará a funcionar. Cuando notemos que puede comenzar la limpieza, nos ponemos guantes y, con ayuda de un paño, comenzamos a quitar la sal. Rápidamente notarás con qué facilidad sale la grasa acumulada en las paredes del horno.

La sal también es un excelente abrasivo para quitar la grasa que se ha pegado a la tapa del horno.
<h3 class="wp-block-heading">Limpiar el horno con limón</h3>
Este es un método natural para limpiar un horno con grasa adherida.

Luego solo te quedará calentar el horno a temperatura máxima durante unos 15 minutos. Ponemos el jugo en el recipiente y lo metemos al horno unos 30 minutos. Pasado este tiempo, sacamos el recipiente del horno y lo limpiamos con un paño húmedo.

Notaremos la diferencia a la hora de limpiar nuestro horno, porque el poder desengrasante natural del zumo de limón hace que podamos eliminar toda la grasa adherida mucho más fácil y en profundidad. El mismo vapor que se produce impide un resultado perfecto.

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT